Lo prometido es deuda, y hoy no es el chocolate el protagonista, es primavera y la primavera no pide chocolate como protagonista, así que he preparado una tarta de zanahoria, a mi me gusta esta tarta porque queda muy esponjosa y la mezcla de zanahoria y chocolate blanco con queso le aporta ese toque especial.
Esta tarta es ideal para el verano, en esta ocasión fue el final perfecto de una tarde de barbacoa, lo que me gusta es que es una tarta muy versátil y que funciona muy bien en cualquier ocasión.
La decoración de la tarta es la cobertura de chocolate blanco y mascarpone y zanahoria fresca, el que la zanahoria se mantenga así tiene un truco: se sacan láminas de zanahoria y se ponen en agua muy fría y si es posible se deja en la nevera unas 4 horas, esto hace que la zanahoria no se oxide y que quede crujiente, para poder darle forma a la zanahoria yo puse las láminas de zanahoria en un vaso y con esto logre que se quedara la forma redondita que veis en la imagen.
Como véis es cuestión de ponerle imaginación, a mi me parece muy bonita y de sabor no os lo puedo describir, así que solo me queda que lo juzguéis vosostros.
Gracias,
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